Parkour: Un deporte naciente

Una tarde cualquiera en la ciudad de Río Cuarto, en un galpón abandonado, donde en algún momento circulaban trenes de transporte o mercancías; lleno de vagones sin uso alguno, grafiteados por todos lados, donde la naturaleza invade hasta el lugar más recóndito, un grupo de jóvenes disfrutan saltando de acá para allá. Practican un deporte naciente en la ciudad, con gran similitud a otros como gimnasia artística, o disciplinas como el capoeira y variantes, pero con la diferencia de que esta está trasladada a la urbanización. Ellos no llevan colchonetas, los golpes son cosa asegurada, pero es simplemente parte del progreso, y que luego se convertirá en un buen recuerdo.

Hoy en día el Parkour se volvió una forma de vida. No se trata solo de una disciplina o deporte sino que va de la mano de una gran cantidad de valores, donde una tarde con amigos el respeto, la ayuda mutua prevalecen, cada caída no son más que risas, un buen recuerdo y una motivación para volver a intentarlo y así logran ese truco que tanto se propusieron. 

Se dice que es una disciplina ya que en sus principios surgió con la intención de la auto-superación. No existían competencias, la ayuda mutua para progresar era parte del día a día. Trata de convertir al que lo practica en una persona fuerte y capaz de trasladarse con la sola ayuda de su cuerpo en cualquier medio o terreno, esta disciplina da origen entre los años 60 y 80 por un militar que se inspiró en tribus africanas. 

A los practicantes de la misma se los llama Traceurs, por el hecho de que ellos mismos trazan su recorrido en el terreno, cruzando el obstáculo que se les imponga. Los primeros practicantes en aparecer fueron tanto los integrantes del grupo “Yamakasi”, como los actores David Belle y Sébastien Foucan.

Esta disciplina en su principios era desconocido o mal visto en la cuidad. Jonathan Saravia un traceur local comenta: “Al principio nos veían como delincuentes, o los que saltan en las plazas”, donde por el simple hecho de estar entrenando fueron expulsados en más de una ocasión por la policía o por los vecinos, “la gente nos tenía miedo, se alejaban”. Nicolás Imberti entre risas agrega “Incluso la gente te veía y pensaba que te estabas entrenando para ir a robar, pero a nosotros solo nos gustaba saltar y divertirnos”. Hoy en día con toda la lucha que realizaron y varios años de esfuerzo lograron cambiar esa mala imagen, ya los niños los ven emocionados, quieren empezar a toda costa o padres que los graban, felicitan o saludan en pleno entrenamiento.

Luego de varios años de entrenamiento, y de la creciente cantidad de jóvenes que quieren aprender Parkour, se vieron en la necesidad de crear un lugar preparado donde pudieran entrenar. Se plantearon proyectos donde ellos mismos se juntarían para limpiar y podar el galpón del Andino donde entrenan. Querían colocar tarimas en lugares estratégicos donde practicar ciertos trucos con los que en la ciudad no contaban, pero les fue imposible. El terreno por más que sea un lugar donde transita gente a diario es privado.

Esta no fue la única vez que pensaron en hacer su propio “Parkour Park”, presentaron proyectos a la municipalidad en reiteradas ocasiones. Pero como el deporte era desconocido o si alguien se golpeaba nadie se iba a hacer cargo, fueron rechazados.

En 2018 surgió una propuesta municipal llamada “Presupuesto participativo” la cual consiste en un sorteo donde los ciudadanos votan por el proyecto más interesante, donde el que ganara se le destinaría cierto dinero. Ellos no lo dudaron ni un momento y se organizaron para presentar su proyecto, realizaron varias charlas para informar a la gente sobre lo que trata la disciplina.

¿Por qué surgió la idea de hacer un Parkour Park? ¿Cuál fue su motivación?

Jonathan Saravia: La idea surgió porque al principio veíamos en los videos de YouTube donde entrenaban gimnasios propios, ellos tenían su propio lugar donde entrenar sin peligro alguno. Nos empezamos a plantear en tener el nuestro, y hasta el 2016/2017 cansados de ser echados de plazas o lugares por “molestar” o por golpear a alguien sin querer, se empezó a tomar la iniciativa. Presentamos el proyecto número 19, organizando más de sesenta personas para incentivar a los ciudadanos para que votaran nuestro proyecto, contar los valores que conlleva, y como podría ayudarnos a los Traceurs este Parkour Park.

Al Finalizar el periodo de votación, se anunció que su proyecto quedó en tercer puesto del presupuesto participativo, perdiendo ante las otras propuestas. A pesar de la derrota la municipalidad, como era “algo distinto” y un deporte desconocido o nuevo, les dieron una oportunidad más. Así que salieron por todas la cuidad más que todo el Alberdi, Centro y Banda Norte para juntar firmas. Tras semanas de esfuerzo se consiguió unas 900 firmas.

Un año después tras mucho trabajo consiguieron que les cedan un terreno “bastante reducido”. En el cual tenían ellos mismos que diseñar los obstáculos a medida, y un fallo o cosa mal puesta podría causar que su lucha haya sido en vano. Por suerte lograron armar un diseño que les gustó. Luego de tres meses de espera trajeron los materiales destinados para el mismo. Jonathan S. dijo “tuvimos que insistir dos o tres veces más, porque nos dejaban siempre a la deriva”. En Enero estaba todo terminado y listo para pintar.

Así es como después de tanto sacrificio, a principios de Febrero del 2019 en la ciudad de Río Cuarto se dio la apertura del primer Parkour Park, sobre la Costanera Sur de la ciudad. La inauguración del mismo fue realizado por el intendente Juan Manuel Llamosas, en la cual se dio un show por parte de los chicos, donde los aplausos de la multitud eran constantes, todos impactados por los trucos, saltos y mortales. Los niños pidiendo con una emoción a sus padres que quieren ir a saltar también, pasaron de ser aquellos “delincuentes que saltaban en las plazas” a las “figuras del show”.

Esta disciplina cambió totalmente la vida de muchos jóvenes, Nicolás Imberti dice: “Cuando haces Parkour empezas a ver el mundo como un gimnasio gigante, donde tu única limitación sos vos mismo”; como es el caso de Iván
Escobar, que nunca va a olvidar la primera vez que fue a una RT (Reunión de Traceurs), que son eventos organizados por los mismos practicantes, donde asisten chicos de toda Argentina, y en algunos casos de países como Chile, Paraguay, Uruguay, y demás países de cercanías.

En estas se desarrollan actividades didácticas como aprender a calentar, tours por las ciudades donde se realiza el evento, entrenamientos colectivos, y en algunos casos tenían ayuda de Municipalidades, como la de Rosario, que brinda mucho apoyo con lugares para dormir y espacios donde entrenar, o en otros que ellos mismos se hospedan entre sí realizando todo por su cuenta. 

En Julio del año 2016 se realizó una “mini RT”. En dicho evento se juntaron jóvenes de San Luis y Córdoba, primero en la ciudad de Río Cuarto y luego se trasladaron a San Luis Capital. Fue una semana donde los jóvenes Puntanos se trasladaron a la cuidad y después los participantes Río Cuartenses se trasladaron a la capital Puntana. “Fue una experiencia muy linda donde aprendí mucho, empecé a conocer lo que era poder compartir tantas cosas y los valores tan fuertes que se sienten del Parkour”.

-¿Quién fue su inspiración para empezar a hacer parkour?

Jonathan S: Yo descubrí el Parkour en 2012 donde no había grupos armados, y te juntabas con gente que empezaba a entrenar, en mi caso empecé con dos amigos, hoy en día se cumplen 8 años de entrenamiento; uno de ellos sigue hasta la actualidad inspirándome constantemente.

Ivan E: Yo no creo haber tenido una inspiración, sino que siempre me gustó moverme, estar conectado con mi cuerpo, como manejarlo y controlarlo lo más que pueda. Fue un desafío que tomé desde chiquito.

Niko I: Mi inspiración fueron mis amigos y la comunidad que teníamos, que constantemente te motivan para continuar, seguir adelante y no rendirte ante una caída, sobre todo la felicidad de sacar un truco nuevo.

A los jóvenes se los nota muy agradecidos por todo el reconocimiento, orgullosos por la lucha de conseguir un lugar propio donde poder entrenar y enseñar al que desee practicarlo. Pero les preocupa mucho el cambio drástico que este deporte está teniendo en la actualidad, sobre todo a nivel global. Pasando de ser una disciplina a considerarlo un deporte, donde se puede percibir una creciente  competitividad en las comunidades, y la aparición de torneos como el “Art Of Motion” organizada por Red Bull o el Parota Challenge realizado en México. Su preocupación viene sobre todo porque estos torneos generen la pérdida de valores que conlleva el Parkour mismo. Como la ayuda mutua, la colaboración, el compañerismo, etc. por eso mismo ellos no se quedan de brazos cruzados, aprovechan el Parkour Park y sectores de la ciudad para enseñar.

-¿Cualquiera puede entrenar Parkour?

Ivan E: Si, el tema del Parkour es que es muy inclusivo, se adapta a las capacidades de cada uno. Podes tener alguna enfermedad o algún problema físico y practicarlo igual. Ayuda mucho a calmar ansias y a tener un dominio total del cuerpo. El único límite es tu mente. Claramente no vas a empezar siendo el mejor, hay que ir progresando y dando al máximo de sí mismo, para superarse día a día.

Como es el caso de Rubén Roldán, un niño de 12 años que nació en Málaga, España. Sufrió un accidente con un tractor en Abril del 2011, teniendo que amputar su pierna izquierda, a pesar de sus limitaciones término llegando a concursos como “Got Talent” y explotando las redes con más de 1millón de vistas; o personas como Sebastien Charron un hombre con sobrepeso que subió videos a YouTube titulados como “No Excuses” y por su agilidad.

Jonathan S. se despide diciendo: “El Parkour es muy importante en mi vida, una tarde de entrenamiento con amigos para mí no tiene precio. Donde uno puede compartir, disfrutar, divertirme entre amigos, auto-superarme y calmar todas mis ansias o estrés generado por el día a día”.